Tras un arduo proceso de investigación, redacción, diseño y publicación de su sitio web, sólo puede esperar que éste sea consultado por personas interesadas en sus productos o información. Cómo lograrlo tiene su ‘ciencia’.
Lo principal es incluir en la página palabras claves, con las cuales el usuario intente encontrar algo en particular y que lo hagan visible ante los motores de búsqueda. Esas palabras deben identificar el producto pero no ser las más usadas en general sino las que favorezcan a que la página sea encontrada.
Para ello se aplican filtros hasta encontrar el mejor grupo de palabras o frases; es decir, si tiene 50 palabras, bajo uno o dos conceptos elimina un grupo y así hasta quedarse con las ‘mejores’.
Otros trucos que ayudan a aumentar el posicionamiento son: tener una página original y sencilla, incluir links de calidad con temáticas parecidas a la de su página, evitar Javascript o Flash, tener códigos limpios y optimizar la URL. También es de utilidad crear metaetiquetas (metatags), elementos que ayudan a los motores de búsqueda a organizar, clasificar, recuperar y describir la información relacionada con un tema específico y que se ubican en la sección de la página HTML. Continua...